¿Qué clase de ser son los políticos? Seres malvados, animales oportunistas, gusanos parasitarios, etc. Algunos dicen que, en efecto, poco se puede esperar de ellos. La mayor de las veces es una decepción el tenerlos cerca. Sin embargo, si se tiene claro el fin de la política, se pueda ser más prudente en las alternativas derivadas de la actividad que crea, desenvuelve y ejecuta el poder. Manuel Gómez Morín creó una sentencia adecuada acerca de la percepción política: que no haya ilusos, para que no haya desilusionados. Pero es tan difícil ser escéptico, que resulta imposible dejar de escuchar los discursos seductores de quienes aspiran a un cargo público. La realidad es quien nos demuestra la fragilidad de la condición humana; el mejor discurso no puede hacer nada contra el cáncer, contra las enfermedades y los conflictos. Es mentira que el orador detenga al León, éste seguramente no quiso comerlo para evitar el sinsabor.
Los políticos dicen que quieren cambiar la sociedad en que viven, pero ni siquiera pueden mejorar las condiciones de la misma. ¿Por qué creemos que los necesitamos?, ¿Por qué fue necesario un Winston Churchill?Los políticos son reflejo de las sociedades en que viven, se les necesita porque su instinto activa los dispositivos de organización social. Quizá los necesitamos para ver cuán humanos seguimos siendo: frágiles, salvajes y estúpidos.
La humanidad merece vivir mejor, pero depende de ella misma. Los políticos cambiarán si nosotros se los exigimos, mientran no lo hacemos hay que soportar la desilusión de su convivencia.
Los políticos dicen que quieren cambiar la sociedad en que viven, pero ni siquiera pueden mejorar las condiciones de la misma. ¿Por qué creemos que los necesitamos?, ¿Por qué fue necesario un Winston Churchill?Los políticos son reflejo de las sociedades en que viven, se les necesita porque su instinto activa los dispositivos de organización social. Quizá los necesitamos para ver cuán humanos seguimos siendo: frágiles, salvajes y estúpidos.
La humanidad merece vivir mejor, pero depende de ella misma. Los políticos cambiarán si nosotros se los exigimos, mientran no lo hacemos hay que soportar la desilusión de su convivencia.